El Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid ha absuelto del delito de usurpación a la nieta que, junto a su novia, ocupa el piso de sus abuelos maternos en la calle de Atocha de la capital, al entender que la esposa del denunciante nunca se ha mostrado contraria a que la joven viviera en la casa.

No obstante, en la sentencia, la jueza considera que la abuela, ausente en el juicio por motivos de salud, tendría que haber comparecido en la vista para saber si autoriza o no la estancia de su nieta Paula E.M. en el piso.

"Las alegaciones acerca del estado de salud de la propietaria", que padece alzhéimer, "no se ven avaladas por documento alguno", recoge la resolución, que achaca la decisión a la falta del testimonio de la mujer, interna en una residencia en Cartagena.

Destaca la jueza que, pese al estado de la abuela, habría sido necesaria su opinión para aclarar si existe un "conflicto de intereses" dentro de una familia que atraviesa una "difícil" situación por el proceso de divorcio de los padres de la denunciada. Hace hincapié además en que el padre de Paula tenía una llave de acceso al domicilio, que la joven, de 19 años, utilizó para hacer una copia, según aseguró en el juicio, y entrar sola en el piso, negando que lo hiciera con un cerrajero.

"ALQUILER SIMBÓLICO"

Paula afirmó que ocupó la vivienda porque "no tenía a dónde ir" y quería independizarse de sus padres, con los que mantiene una mala relación, y se ha comprometido a marcharse "cuando pueda". Mientras tanto, asegura estar "dispuesta" a pagar un alquiler simbólico.

Comentó que rechazó una propuesta que su madre le hizo cuando ya había entrado en la vivienda: en el caso de que decidiera irse, su abuelo retiraría la denuncia. "Intenté hablar de madre a hija, pero no quiso de ninguna manera", añadió.

Los hechos se remontan al pasado mayo, cuando Vicente Moreda, de 87 años, denunció en Cartagena a su nieta, a la que acusaba de haber ocupado una de las viviendas que tiene en alquiler en Madrid para pagar la residencia de su esposa.

La sentencia absuelve también del mismo delito a la pareja de la nieta, Ainhoa M.V., de 20 años, que en su declaración dijo haber avisado a Paula de las consecuencias que conllevaría esa decisión, pero que, si la acompañó en el plan, fue porque no podía dejarla sola.