Un almirante de la Marina de EEUU, responsable a bordo de un buque en San Diego (California) de supervisar importantes maniobras navales el año pasado, ha sido expulsado del cuerpo por haber pasado horas viendo pornografía 'on line' en el ordenador oficial de la cabina de mando, según ha revelado una investigación difundida este martes.

El contraalmirante Richard Williams, por entonces comandante del Carrier Strike Group 15, admitió su conducta ante los investigadores: "Soy culpable, no sabía que fuera tanto tiempo", dijo, según un informe hecho público por las autoridades atendiendo una solicitud realizada bajo la ley de libertad de información.

Williams fue relevado de su puesto el pasado 8 de enero. En EEUU, por lo general, estos hechos son suficientes para poner fin a una carrera de alto nivel, pero la Marina castigó también a Williams con una carta de amonestación y le encontró culpable de violar órdenes y de mantener una conducta impropia de un oficial y caballero.

EJERCICIOS NAVALES CON JAPÓN

Este almirante de una estrella dio a entender que no fue su intención empezar a mirar imágenes sexuales durante dos cortas estancias ante la costa mientras supervisaba un ejercicio multinacional con Japón y un ejercicio de certificación a gran escala.

Williams estuvo en el buque de asalto anfibio durante seis días entre el 31 de agosto y el 5 de septiembre, y miró imágenes porno durante cuatro horas. Más adelante, en diciembre, estuvo en el barco durante seis días y se entregó a cinco horas de pornografía.

REDIRIGIDO POR VENTANAS EMERGENTES

El almirante explicó que fue redirigido a webs porno a través de ventanas emergentes. "Todo empezó por los anuncios 'pop up', pero entonces seguí navegando", confesó Williams a los investigadores, admitiendo haber violado las normas de seguridad informática que había firmado en ocasiones anteriores.

Williams ha servido como oficial de la Marina desde que se graduó en el Rochester Institute of Technology en 1984. Sus 'irregularidades' informáticas fueron descubiertas durante una inspección rutinaria de las autoridades navales de San Diego.

HISTORIAL CRECIENTE

La Marina también reveló que Williams miró a mujeres en bikini en su ordenador oficial de la base aeronaval de North Island, donde tenía la oficina. El almirante, sin embargo, negó haber visto pornografía en este ordenador.

La caída en desgracia de Williams se añade a un historial creciente de mandos de la Marina expulsados de sus puestos por indiscreciones personales, en contraposición a los destituidos por fallos técnicos como golpear su buque contra los muelles.