Ángel Boza, el miembro más joven de la Manada, fue apartado del módulo 4 de la prisión de Pamplona en la que se encuentra interno por participar en una agresión grupal a un condenado por abusos sexuales, según detalló El programa de Ana Rosa.

Boza cuenta con antecedentes por delitos de robo con fuerza y contra la seguridad vial y participó en la pelea junto a otros cuatro reclusos, aunque él lo niega.

Conocido por el resto del grupo como el aspirante, Boza aseguraba que necesitaba pasar ciertas pruebas para entrar a formar parte de la Manada. Boza compartía módulo con sus amigos Ángel Prenda y Jesús Escudero.

Por otra parte, al final serán cuatro las mujeres que se sumarán a la Sección Penal de la Comisión de Codificación que revisará los delitos sexuales para proponer una reforma del Código Penal acorde con la demanda social que se ha producido tras la sentencia de la Manada. Se trata de dos catedráticas de Derecho Penal, de la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, y de la letrada de las Cortes Blanca Hernández.

Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, admitió ayer carencias en la formación de algunos jueces en perspectiva de género e indicó que, cuando un magistrado habla en una sentencia de «jolgorio o regocijo» de una víctima, no hay un «problema de leyes», sino de cultura, de formación y sensibilización.