En un mundo cada vez más poblado, en que animales y humanos coexisten en un mismo espacio, las especies salvajes se llevan la peor parte. Un reciente estudio publicado en la revista Science destaca que son cada vez más los animales que están adoptando rutinas nocturnas para sobrevivir. Este cambio de hábitos se debería a la amenaza de la actividad humana en el territorio, lo que habría llevado a muchas especies a refugiarse en la noche.

La investigación, liderada por la Universidad de California-Berkeley (EEUU), recopila los datos recogidos por 76 estudios en los que se analizaron los hábitos de 62 especies de mamíferos de todo el mundo. Los resultados apuntan a que todas estas especies, sin importar el tamaño o el lugar en la cadena de alimentaria, habrían adoptado la nocturnidad como un mecanismo universal de supervivencia. El estudio destaca que la nocturnidad de los mamíferos ha aumentado de media un 20% en zonas de alta perturbación humana. En la práctica, esto se traduce en que animales que típicamente desarrollaban su actividad uniformemente entre el día y la noche, ahora han aumentado su rutina nocturna hasta un 68%.

La principal hipótesis que barajan los investigadores para explicar este cambio de conducta es el miedo. Un miedo que llevaría a los animales a percibir la intrusión humana como un riesgo para su propia supervivencia. Senderismo, construcción de infraestructuras y la contaminación lumínica son vistas por estos animales como un riesgo.