La investigación parece la única arma contra el cáncer. El grupo de investigación biomédica en células madre de cáncer del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) de Barcelona ha demostrado, por primera vez in vivo’ en animales, que los antibióticos bactericidas en combinación con bloqueadores disminuyen el crecimiento del tumor.

Los investigadores proponen la administración combinada de un antibiótico y un inhibidor de autofagia (mecanismo de regeneración) para detener el crecimiento tumoral y eliminar la población específica de células resistentes.

Las cancer stem cells (CSCs) son la población celular responsable del crecimiento del tumor, se les atribuye una mayor resistencia a los tratamientos actuales y están implicadas en la aparición de las metástasis. Junto a estas células se encuentran las células resistentes, que han desarrollado cierto grado de inmunidad a los tratamientos, por lo que son responsables del mantenimiento y diseminación del tumor.

EL TRABAJO // Los investigadores dirigieron su trabajo a descubrir las proteínas involucradas en la adquisición de la resistencia de esas células y realizaron un análisis proteómico (de las proteínas) y metabolómico (de metabolitos) de células generadas en el laboratorio que se indujeron a ser resistentes a los principales fármacos contra el cáncer de mama triple-negativo particularmente agresivo, ciclosfosfamida, cisplatino y doxorrubicina. Matilde E. Lleonart indica que «se quería comprobar si las células resistentes o quimiorresistentes tenían similitudes con las CSCs en cuanto a fenotipo y también comprobar si las dos poblaciones son dependientes de la mitocondria, como apuntan las últimas hipótesis».

El grupo de científicos liderados por Lleonart descubrió que las células resistentes y CSCs comparten muchas características y rutas moleculares y, además, que muchas de estas vías están relacionadas con la mitocondria (orgánulo celular encargado de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular). Lleonart considera que «este estudio coloca a las mitocondrias en el centro de atención de la terapia contra el cáncer y a los antibióticos como agentes efectivos para eliminar la CSCs y las células resistentes».

Este estudio ha contado con la financiación del Ministerio de Sanidad a través del Instituto de Salud Carlos III y el apoyo de la Fundación de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

Por su parte, una investigación de la Clínica Universidad de Navarra y del Centro de Investigación Médica Aplicada (Cima) ha demostrado que el bloqueo de un gen detiene la progresión del cáncer de pulmón. En concreto los investigadores han constatado que el bloqueo de una proteína (Id1) consigue frenar el cáncer de pulmón en pacientes con la mutación del gen KRAS, quienes suponen el 30% de todos los pacientes con este tumores.

El estudio, publicado en la revista Cancer Research, supone una esperanza en el tratamiento de este subtipo de cáncer de pulmón, que es habitualmente más agresivo y responde peor a los tratamientos, ya que impulsa la búsqueda de nuevas terapias farmacológicas para estos pacientes.

«KRAS es el oncogen que con más frecuencia causa la aparición de diversos tipos de tumores, como el de pulmón, y frente al cual, sin embargo, no disponemos en la actualidad de un tratamiento personalizado», señala uno de los investigadores principales, Ignacio Gil Bazo.