El Congreso aprobó ayer definitivamente la ley que mejora las pensiones de orfandad de los hijos de las víctimas del maltrato machista y otras formas de violencia contra la mujer. A partir de su entrada en vigor, las cuantías subirán del mínimo actual de 140 euros a 600 euros, en el caso que no haya cotizado la madre. Si ha cotizado, la media será de unos 800 euros.

Fue la fiscala ya fallecida Soledad Cazorla quien hace años impulsó medidas para ayudar a estos niños que pierden a sus madres y, además, con mucha probabilidad, su padre se suicida o acaba en la cárcel.

Salen adelante gracias a la ayuda del resto de la familia y, con esta nueva ley lo tendrán un poquito más fácil. Pese a ello, han sido necesarios dos años para que la norma vea la luz, lastrada, como otros proyectos de ley, por la confrontación política.