La autopsia ha revelado que la niña de 10 meses que murió el sábado en Girona no sufrió ninguna agresión sexual y no descarta incluso que la pequeña falleciera por causas naturales. A la espera de nuevas pruebas para aclarar la causa de la muerte, los forenses han determinado que las heridas en el cuerpo de la bebé son superficiales y no hay desgarros ni lesiones internas. Los Mossos detuvieron el mismo día a un hombre de 26 años, pero tras la autopsia ha quedado en libertad.