El exceso de peso en niños de 6 a 9 años ha descendido un 3,2% en los últimos cuatro años al reducirse el porcentaje de los menores con sobrepeso del 44,5 al 41,3%, según se desprende del Estudio Aladino 2015 de prevalencia de la obesidad.

El secretario general de Sanidad y Consumo, Javier Castrodeza, fue el encargado de adelantar estos datos que, según afirma, constatan «que se está trabajando bien y que se está comenzando a invertir la tendencia».

Además, el también presidente de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) subrayó que los objetivos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, cuando lanzó la estrategia NAOS en el 2005, «parece que están dando sus frutos».

El secretario general de Sanidad reconoció que las causas y factores que determinan el sobrepeso y la obesidad son complejos, aunque ha recordado que el estilo de vida basado en el sedentarismo, una dieta poco equilibrada y con un elevado consumo de sal, azúcares añadidos y grasas --cada vez más alejada de la tradicional dieta mediterránea-- es lo que está influyendo en su prevalencia.

«Es la primera vez que detectamos que la tendencia de exceso de peso en esta población se ha invertido, es cualitativamente un paso adelante muy importante. Estamos contentos aunque queda mucho por hacer», según destacó Napoleón Pérez-Farinós, secretario del Observatorio de la Nutrición y Estudio de la Obesidad de la Aecosan.

En lo que respecta a la obesidad, la prevalencia apenas ha variado, pasando del 18,3% del 2011 al 18,1% del 2015, un descenso que según los autores no es significativo. La prevalencia de sobrepeso es ligeramente mayor en niñas (23,9%) que en niños (22,4%) pero en ellos tienen un porcentaje mayor de obesidad (20,4%) que ellas (15,8%). El análisis por edades muestra como tanto el índice de sobrepeso como el de obesidad van creciendo progresivamente con los años.

Por otro lado, el estudio asocia ciertos hábitos y situaciones sociales a una mayor prevalencia del exceso de peso en los niños. Por ejemplo, la prevalencia de la obesidad es mayor entre los niños que declaraban que no desayunaban a diario (el 93% sí lo hace) y también entre los que tenían un tiempo de sueño inferior al medio (10,2 horas).

Además, disponer de televisión, ordenador o videojuegos en la habitación también se asocia a la prevalencia de obesidad. H