El buque chino Cosco Shipping Panamá ingresó ayer a la ampliación del Canal de Panamá e inició el tránsito inaugural del ensanche por la esclusa de Agua Clara, en la vertiente del Atlántico.

El barco, un neopanamax de 48,25 metros de manga y 299,98 metros de eslora y capacidad para transportar hasta 9.400 contenedores, entró en la cámara baja de la esclusa de Agua Clara pasadas las 7.30 hora local (12.30 GMT).

Las nuevas de esclusas, con dimensiones de 427 metros de largo por 55 metros de ancho y 18,3 metros de profundidad, requirieron 4,4 millones de metros cúbicos de hormigón y 30.000 trabajadores a lo largo de casi 9 años. Fueron construidas por el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la empresa española Sacyr, que firmó en el 2009 un contrato de 3.118 millones de dólares pero ha presentado reclamos económicos que suman unos 3.400 millones de dólares.

El costo de la ampliación se eleva ya a 5.450 millones de dólares, por encima de los 5.250 millones por la que se firmó en el 2007.

La inauguración representa un “día de felicidad”, aseguró José Peláez, ingeniero de la empresa española Sacyr y jefe de proyecto de las nuevas esclusas. “Para nosotros es una satisfacción cuando tú ves que tu baby empieza a andar solo”, añadió Peláez respeto al proyecto de las esclusas. H