El líder del PP, Pablo Casado, invocó la Constitución, en concreto el artículo 27 que reconoce el derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos, al defender el pin parental, y aseguró que «no es una broma» y que su rechazo por el Gobierno augura tendencias intervencionistas.

Casado clausuró en Murcia, la región donde desde agosto pasado se da a los padres la posibilidad de vetar charlas para sus hijos en los colegios sobre asuntos como la educación sexual, un acto del PP llamado Gobiernos por la libertad.

ERREJÓN SE OPONE / Todo lo contrario manifestó el líder de Más País, Íñigo Errejón. «Es un veto consistente en “el derecho a que los prejuicios de los padres los hereden los hijos». «“La libertad no es que cada uno se pueda encerrar en su caverna, la libertad es que podamos vivir juntos con normas de respeto y de tolerancia», declaró Errejón.