El castillo hinchable que mató a una niña de 6 años e hirió gravemente a 6 menores en Caldes de Malavella (Girona) estaba mal anclado y lo más probable es que saliera volando a causa de un golpe de aire. Que una atracción diseñada para el entretenimiento pudiera convertirse en una trampa mortal a causa del viento pilló por sorpresa al propietario del restaurante Mas Oller, al Ayuntamiento de Caldes, a la Conselleria catalana de Interior y al Gobierno español. Pero no era un hecho sin precedentes.

Aparte del de Caldes, en los últimos años han ocurrido, por lo menos, seis accidentes similares en España que, en total, han herido de gravedad a casi 40 niños. En todos ellos, a diferencia de Caldes, los menores sobrevivieron. Por orden cronológico, los episodios de hinchables que salieron volando se dieron en Jaén (2008), con 4 víctimas; Mallorca (2009), con 3 víctimas; en Murcia (2014), con 2 víctimas; en Alicante (2014), con 23 víctimas --la mayoría menores-- cuando cinco castillos se elevaron sin control simultáneamente; en Leganés (2014), con 4 víctimas; y en Zaragoza (2016), con 3 víctimas. Una semana después del accidente del Mas Oller, el 14 de mayo, volcó en Madrid un hinchable mal anclado e hirió levemente a varios menores. Contando los episodios de Caldes y Madrid, los heridos ya son casi 50.

En los seis accidentes españoles previos a Caldes se apuntó a una racha de viento, sumada a un anclaje deficiente de los hinchables, como la causa que desplazó violentamente las atracciones y despidió a los menores.