La Policía Nacional investiga como un presunto caso de violencia machista el choque mortal de una chica de 20 años y un chico de 28 contra una gasolinera en la N-340, este pasado sábado en Benicàssim (Castellón). El joven tenía antecedentes por violencia de género y había sido denunciado por un familiar de la fallecida por intentar atropellarla, según han informado fuentes de la investigación.
El siniestro se produjo a primera hora del sábado, al impactar el coche en el que viajaba la pareja contra una estación de servicio de BP en la carretera. El turismo se incendió y fallecieron en el acto tanto los dos jóvenes como el perro que llevaban en el coche.
Este accidente se investiga ahora como un supuesto caso de violencia de género debido a los antecedentes del joven con otra chica, explica el diario Mediterráneo.
El fallecido «tenía una orden de alejamiento» de la joven, que había presentado una denuncia contra él el pasado 13 de diciembre porque intentó atropellarla. Además, «ya tenía antecedentes de una relación anterior». En el caso actual, al parecer, el joven «la habría podido obligar a entrar en el coche cuando ella se iba a trabajar, aprovechando que estaba sola en ese momento», según indicaron a Europa Press, y circularon hasta que se produjo la colisión.
Por tanto, la investigación del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGen) de la Policía Nacional determinará ahora las causas del accidente: si fue provocado o debido a un descuido en la carretera.
LA MUJER MURIÓ EN EL ACTO
A consecuencia del accidente, que se produjo a las 6.45 horas de la pasada jornada, los dos ocupantes del vehículo fallecieron en el acto. Los medios sanitarios del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) intentaron practicar sin éxito la reanimación cardiopulmonar al joven, mientras que la chica ya se encontraba sin vida. Ambos fueron excarcelados por los efectivos de bomberos, que más tarde sofocaron el incendio del coche siniestrado.
La colisión también afectó a un repartidor de la gasolinera, un hombre de 38 años que fue atendido por los servicios médicos por una crisis de ansiedad y por impacto de cristales, aunque no precisó de traslado a centro hospitalario, según informaron el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón (CPBC) y la Guardia Civil de Tráfico.
