El manto de la Virgen de los Desamparados, patrona de València, empezó a perfilarse y a desvelar su secreto diseño con las flores rojas y blancas que miles de falleras depositaron a sus pies en el primer día de la ofrenda, el acto más emotivo y multitudinario de las Fallas. Más de 100.000 falleras, falleros y músicos, arropados por un sol primaveral, iniciaron ayer tarde el peregrinaje hasta la basílica donde, como cada año, está instalada la enorme estructura de madera que corona la imagen de la Geperudeta. EFE