La crisis del coronavirus puede llegar a cobrarse 230 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. Este es el último cálculo actualizado que publicó ayer la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La entidad augura que en Europa ocho de cada 100 ocupados perderán su empleo debido a la pandemia de covid-19, lo que equivale a unos 12 millones de trabajadores a tiempo completo. Unos números propios de la «la crisis más grave desde la segunda guerra mundial», según describió la organización en su documento. «Tenemos que actuar con rapidez, decisión y coordinación. Las medidas correctas y urgentes podrían hacer la diferencia entre la supervivencia y el colapso», advirtió el director general de la OIT, Guy Ryder, quien presentó los datos en una conferencia de prensa virutal.

La escalada de la pandemia y su extensión por todo el globo ha obligado a la OIT ha rehacer sus previsiones iniciales y multiplicarlas prácticamente por 10, pues el pasado 18 de marzo calculó que la destrucción de empleo derivada del coronavirus sería de unos 25 millones de empleos antes de finalizar el año. Los pronósticos facilitados ayer no concretan la extensión temporal de la destrucción de empleo.

El comercio, tanto al por mayor como al por menor, las actividades inmobiliarias y todas aquellas actividades relacionadas con el turismo y la restauración concentrarán el impacto.

SUELDOS PRECARIOS / Los gremios más expuestos son a la vez los que peores salarios pagan a sus trabajadores. Según las tablas de la Organización Internacional de Trabajo, todos los grupos de profesiones más damnificados por el covid-19 pagan por debajo de la media y todos los que menos impacto recibirán (como la enseñanza, los sanitarios o el resto de servicios públicos esenciales) cobran por encima de la media. La conclusión del informe indica que la actual crisis la pagarán los más precarios.