El buen tiempo da la oportunidad perfecta para hacer deporte al aire libre. Los más deportistas ya tendrán preparada su ruta de entrenamiento y los nuevos ya no tendrán ninguna excusa para ponerse a ello. Y tanto los más expertos como los principiantes tienen que tener en cuenta ciertos cuidados durante la temporada más calurosa del año en relación a la alimentación, al tipo de ejercicio y a qué horas hacerlo fuera de casa o del gimnasio. Desde Zumub.com han elaborado una lista de consejos para aprovechar y cuidar también nuestro cuerpo en verano.

  • Sólo cambia el escenario. Nos pasamos el año preparándonos para lucir cuerpo durante la época estival. La famosa 'operación bikin' nos ayuda a mostrar nuestra mejor versión, pero no significa que durante los meses de verano tengamos que abandonar el ejercicio físico. Fuera del gimnasio también se pueden hacer tipos de entrenamiento con el que sigamos mejorando o mantengamos lo conseguido. Hacer ejercicios con el peso del cuerpo u otros accesorios que no requieran la utilización de máquinas, salir a correr, patinar, ir en bicicleta o pasear por la montaña ahora tienen el valor añadido de poder hacerlo al aire libre y disfrutar también de la naturaleza con una buena temperatura y con más horas de luz, aunque eso también implique llevar puesta una gorra y crema solar. Además, hacerlo en grupo te animará aún más a querer salir de casa y disfrutarlo en compañía.
  • Hidratación. En verano pueden ser necesarios algunos cuidados adicionales por las altas temperaturas. El exceso de calor provoca que tengamos sed y que nos deshidratemos más rápidamente aunque no sintamos la necesidad de beber. El agua constituye entre el 45% y el 75% del peso corporal y, curiosamente, la masa muscular tiene un mayor porcentaje de agua - entre un 70% y un 75% - en comparación con la grasa corporal - de 10% a 40% -. Por todo ello, la hidratación es esencial para que nuestro rendimiento atlético se mantenga al más alto nivel y el agua es fundamental pero no suficiente. Cuanto mayor sea la carga del ejercicio físico y la temperatura al exterior, mayor también la necesidad de hidratarnos. Durante el ejercicio, hay pérdida de electrolitos (minerales) y su reposición puede lograrse con alimentos o suplementos como los isotónicos, cuya ingesta se aconseja hacer cada 15-20 minutos en ejercicios que duren más de 60 minutos.
  • Nutrición. En cuanto a los alimentos que ayudan a recuperar lo perdido durante un ejercicio arduo o prolongado se encuentran el pepino, el berro, el tomate, las espinacas, la piña y la sandía, frutas y verduras ricas en agua y minerales. También es muy importante ingerir algo después de hacer ejercicio que contenga carbohidratos y proteínas para reparar el tejido muscular y recargar los niveles de glucógeno.
  • Elegir la hora adecuada. No es ninguna novedad aconsejar no salir a hacer deporte a las cuatro de la tarde porque el riesgo de sufrir, como mínimo, una insolación es bastante alto. Así que, lo mejor es elegir la hora que mejor se adapta al resto de nuestro horario diurno para hacer ejercicio fuera sin correr riesgo; antes de ir a trabajar, por la mañana temprano, o justamente cuando se haya ido el sol, a última hora. En cualquiera de los casos, vamos a notar los beneficios en nuestro cuerpo; si lo ejercitamos por la mañana, nos encontraremos más activos y con más ganas y mejor actitud para enfrentar el día y si preferimos la nocturnidad, descansaremos mejor, ya que, según varios estudios, el ejercicio físico ayuda a mejorar la calidad del sueño.