Los Mossos d'Esquadra han detenido a una mujer de 33 años que acudió la pasada madrugada a un hospital de Granollers después de dar a luz. Sufría una hemorragia y, a pesar de que negaba que hubiera estado de parto, los médicos hallaron evidencias de que en su cuerpo quedaban restos de dos placentas. Por eso activaron a la policía catalana.

Agentes del Área de Investigación Criminal de la Región Metropolitana Norte acudieron al domicilio de esta mujer, de nacionalidad paraguaya, y encontraron a los dos bebés sin vida. El cuerpo del primero de ellos estaba tapado en una de las habitaciones.

Los policías tardaron varias horas en encontrar el segundo cuerpo. Estaba fuera de la casa, abandonado en uno de los contenedores de la calle.

Los Mossos arrestaron a la mujer, que permanece ingresada por la sangre que ha perdido durante este parto prematuro, hasta que se aclaren las circunstancias de la muerte de sus dos hijos.

Las autopsias que se realizaran a los cadáveres de los dos pequeños resolverán definitivamente todas las dudas. Analizar sus pulmones permitirá descubrir si respiraron, un factor que despejará si se trata de un homicidio, de dos o de ninguno.

Los investigadores confían también en que el examen forense que se practique haga posible asimismo conocer de qué modo habrían fallecido si llegaron a nacer con vida.