La Policía Nacional ha arrestado a un profesor de música de Mollet del Vallès por un delito de corrupción de menores, según ha podido saber EL PERIÓDICO. Durante sus clases de piano, impartidas como una actividad extraescolar en la Escuela Sant Gervasi Cooperativa, el sospechoso fotografiaba la entrepierna o el trasero a sus alumnas, menores de entre 8 y 13 años, utilizando su teléfono móvil. Pero su actividad no se limitaba al interior de este aula; la policía ha encontrado imágenes que había capturado de otras niñas en parques públicos, centros comerciales o piscinas particulares.

Los agentes detuvieron a M. P., un hombre casado de 29 años, el pasado jueves 14 de abril. El docente pasó a disposición judicial el lunes y la magistrada que ha instruido el caso lo ha dejado en libertad con cargos tras imponerle una medida cautelar que le impide ejercer como enseñante.

La directora del San Gervasi también ha prestado declaración y ha asegurado a los policías que no tenía ninguna constancia de la actividad delictiva de M. P. porque no ha llegado al centro ninguna queja de ningún padre ni tampoco ninguna denuncia contra él. Los agentes consideran que las menores que han tenido contacto con él han estado expuestas a un “riesgo potencial” de haber sufrido algún tipo de abusos sexuales. En eso se centra ahora la investigación, en tratar de esclarecer si en alguna ocasión fue más allá y en encontrar a sus víctimas, si las hay.

LA INVESTIGACIÓN

Los agentes de unidad de investigaciones tecnológicas de Barcelona lanzaron una operación contra un pederasta recientemente. Durante el registro de su domicilio accedieron a su correo personal. Allí encontraron contactos de más pedófilos con los que intercambiaba material de pornografía infantil. Los intercambios siempre se realizaban a través de enlaces enviados por correo que remitían a un foro virtual. Observaron que uno de los usuarios de este ciberespacio también subía fotografías que había tomado personalmente: era este profesor de música.

Adoptaba muchas precauciones para impedir que resultara posible identificar los sitios en los que habían sido realizadas las fotografías. Dominaba los programas de edición y borraba elementos que dieran pistas: nombres de carteles, libros de texto o señales de tráfico. Costó mucho deducir de dónde provenían las imágenes pero resultó muy sencillo saber cuántas de las fotos subidas a este foro habían sido tomadas por M. P. porque él las firmaba todas con una marca personal, un seudónimo. En este foro, los usuarios comentaban cada fotografía robada haciendo comentarios obscenos sobre cada una de las niñas, todas menores de edad.

Las investigadores se centraron en escudriñar cada detalle de esas imágenes hasta que finalmente les resultó posible confirmar que se trataba de un colegio, la escuela Sant Gervasi en Mollet del Vallès. Corroboraron esta conclusión con las direcciones IP de los correos intervenidos porque estas condujeron a un domicilio de la misma población.

UN CAZADOR GRÁFICO HIPERACTIVO

Durante el registro policial efectuado en su domicilio, el pasado 14 de abril, han aparecido todas las imágenes compartidas con el foro de pedófilos y también los teléfonos móviles con los que las había tomado. Los agentes han recuperado más material pornográfico, tanto de su producción propia como del obtenido a través de descargas de internet.

Hay fotografías de muchas niñas tomadas en plena calle, en parques infantiles o en el jardín de sus domicilios particulares. Todas las imágenes se centran en la zona de la entrepierna de las menores, su trasero o su torso, cuando este estaba desnudo. Han aparecido diversas imágenes de niñas en bañador y jugando en columpios, en las que la instantánea capta el instante en que se divisa su ropa interior.

Según los investigadores, este presunto pederasta no solo es un consumidor de pornografía infantil, también tiene la necesidad de elaborar su propia “colección”. Además, tiene el impulso de establecer contacto físico con sus víctimas porque en algunas fotografías aparece apoyando su mano sobre la pierna o el glúteo de las niñas. Un gesto que ha reconocido en su declaración policial que llevaba a cabo porque “le excitaba”.

APARTADO DEL CENTRO

La dirección del Sant Gervasi ha aclarado que rompió la relación laboral con este “monitor de actividades extraescolares” en cuando se produjo su detención. Además, subraya que este enseñante no pertenecía a su plantilla de docentes y que colaboraba también “con otros centros educativos”. En declaraciones a este diario, ha señalado también que elaborará un comunicado con la versión del colegio “tan pronto como disponga de toda la información necesaria”.