Los drones, utilizados frecuentemente para filmar imágenes o salvaguardar perímetros de seguridad, se emplean ahora para tomar muestras aerobiológicas de forma fiable y selectiva en cualquier entorno, lo que supone un avance para la elaboración de un diagnostico eficaz a los pacientes alérgicos al polen y esporas de hongos.

Una empresa canaria, en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y el Cabildo de La Gomera, ha patentado un sistema captador de partículas adaptado a los drones con aplicaciones en el ámbito de la salud, explica su cofundador Jorge Roldán.

El empresario resalta que la principal ventaja de este sistema es que permite tomar datos del polen en suspensión de forma selectiva en el aire, algo que no se había hecho nunca hasta estos momentos. H