La Policía Nacional desarticuló una red criminal que operaba en Santiago de Compostela dedicada a la explotación sexual de mujeres procedentes de Paraguay. Una de las víctimas acababa de dar a luz y la banda gestionó una adopción ilegal para que continuara ejerciendo la prostitución. En la operación han sido liberadas 13 mujeres, diez de ellas procedentes de Paraguay, una de Nicaragua y otra de Colombia.

La operación se llevó a cabo gracias a la cooperación y coordinación internacional con las autoridades de Paraguay, procediéndose a la detención de 11 personas, ocho en España y tres en Paraguay, según informaron ayer desde la Policía Nacional.

Los agentes comprobaron que las víctimas eran captadas en su país de origen debido a su situación de vulnerabilidad y su necesidad al contar con escasos ingresos económicos, comprobando que en muchas ocasiones eran la única fuente de ingresos. Viajaban a España engañadas bajo promesas de trabajos muy bien remunerados y al llegar, eran obligadas a prostituirse.