Engaño y frustración: el escándalo por la fabricación frustrada de una proeza --el rescate de una niña llamada Frida y atrapada entre escombros con otros cinco menores-- está desplazando el foco temático de la tragedia hacia el lado de la indignación.

En el asunto, que todavía guarda incógnitas, hay algunas cosas que quedan muy claras: que mintieron los altos cargos de la Secretaría de Marina, responsables de las tareas de búsqueda en el derrumbado Colegio Rébsamen; y que la cadena Televisa fue la invitada para convertir el escenario en un reality show y pasarela para políticos en clave electoral.

Mientras, se actualizó el número de víctimas fatales: 148 en Ciudad de México, 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, 6 en Guerrero y una en Oaxaca, para un total de 286.

Mientras la Marina mantenía fuera a los medios de comunicación, a Televisa se le concedió colocarse al lado del puesto de mando, frente al derrumbe, donde se trabajaba denodadamente para llegar hasta donde estaban Frida y sus compañeritos.

El jueves, a las dos de la tarde, el almirante Ángel Enrique Sarmiento, subsecretario de la Marina, reconoció la inexistencia: «Hemos hecho un recuento y tenemos seguridad de que todos los niños o desgraciadamente fallecieron, o están en hospitales o están a salvo». Sarmiento añadió: «Estamos seguros de que el caso de Frida no fue una realidad».