3 Por una mayoría aplastante --586 votos a favor, 19 en contra y 38 abstenciones-- el pleno del Parlamento Europeo pidió ayer límites obligatorios al uso de las conocidas como grasas trans en la industria alimentaria, comúnmente empleadas desde la década de los 50 en productos de bollería y panadería así como en fritos. La resolución alerta de que solo uno de cada tres consumidores europeos --según datos de la propia Comisión- conoce los ácidos grasos trans, lo que demuestra que las medidas sobre el etiquetado son insuficientes. L. VELLÓN