Un joven estadounidense, William Eric Brown, electricista de 24 años, falleció después de que el cigarrillo electrónico le explotase en la cara. El joven se encontraba vapeando al lado de una de las tiendas donde se comercializan este tipo de artículos cuando ocurrió el accidente mortal. Pudo salir del coche para buscar ayuda y fue finalmente trasladado al hospital. El equipo sanitario que lo atendió no pudo hacer nada por salvarle la vida. Según CBS News, el joven falleció dos días después de la explosión de un infarto cerebral debido a que uno de los pedazos metálicos que se desprendieron le atravesó la carótida. R.D.