El papa Francisco ha nombrado este sábado a 13 nuevos cardenales que serán electores del próximo Papa. Es la tercera ola de nombramientos de cardenales efectuada por Francisco, y con ella ya habrá renovado a 44 cardenales, es decir, a más de un tercio de los 120 electores que, como máximo, puede tener un cónclave. De tal manera que Bergoglio pronto podrá preconfeccionar un cónclave en el que haya una mayoría de electores afines a su línea, algo que en la historia han conseguido pocos papas.

Ninguno de los 13 elegidos procede del gobierno central del Vaticano, sino de las periferias del catolicismo.

Por lo que se refiere a España, el ascenso a cardenal elector del arzobispo de Madrid, Carlo Osoro Sierra, constituiría para algunos analistas de temas católicos, como Juan G. Bedoya, un «apuntalamiento» de la línea de Francisco en una iglesia aún sujeta a los tejemanejes del conservador cardenal Antonio María Rouco Varela. Además de Osoro, Francisco tendría ahora en la península como principales aliados a los arzobispos de Barcelona y Valladolid, respectivamente Juan José Omella y Ricardo Blázquez.