El Consejo de Ministros aprobó ayer reforzar la capacidad del sistema de acogida de los solicitantes y beneficiarios de asilo y refugio (evitando así su colapso), gracias a que las llegadas de personas en situación irregular han descendido de manera «significativa» en lo que va de año. Así, dio luz verde a que los recursos destinados inicialmente a atender las llegadas a costas puedan dedicarse también a quienes piden protección internacional.

En concreto, el Gobierno acordó modificar el real decreto 441/07 que establece las bases reguladoras de la concesión directa de subvenciones para ayudar en actuaciones de atención humanitaria de necesidades básicas a personas inmigrantes con el fin de ampliar el objeto a la atención humanitaria de los solicitantes y beneficiarios de protección internacional.

España lleva este año registradas más 56.000, cifra que ya supera la de todo el 2018.