La reducción generalizada en el número de orangutanes en el mundo que ocurrió hace unos 20.000 años parece estar «estrechamente relacionada» con la aparición de armas de proyectiles que facilitaron la caza de presas arborícolas, según un exhaustivo estudio dado a conocer ayer en la revista Science Advances.

«Nuestro análisis sugiere que los humanos del Paleolítico cazaron orangutanes con regularidad, y como estos animales se reproducen muy lentamente, no hace falta mucho para hacer mella en sus poblaciones», aseguró la autora principal de la investigación, Stephanie Spehar.

El estudio, además, muestra que la población de orangutanes fue mucho más abundante que hoy en día, ya que los investigadores hallaron dientes de este animal entre los restos de animales más comunes en depósitos en China, Tailandia y Vietnam.