«Estoy huida, pero no siento que esté haciendo nada fuera de la ley. Pues la ley es la que se ha saltado a la torera desde la primera jueza». Juana Rivas reapareció ayer vía misiva para agradecer las muestras de apoyo recibidas en su lucha para no devolver a sus dos niños a un padre maltratador y justificar su desaparición: «no es un desafío, sino la única forma que he encontrado a mi alcance como madre para proteger las joyas más preciadas de mi vida». Esta madre de Maracena (Granada) quiso recordar que «aquí lo importante son mis hijos, que están en peligro por errores judiciales», por lo que reclamó a los jueces que «encaminen este proceso hacia la cordura y la coherencia» que los jueces «se pongan en su lugar».

La carta de Rivas fue leída en una concentración de Granada por una amiga que se limitó a explicar que el texto le llegó por terceras personas, dado que la mujer se encuentra en paradero desconocido desde el pasado 26 de julio, fecha en la que debía devolver a los niños. Por este motivo la Policía tiene orden de buscarla y detenerla para presentarla ante el juez y que declare por la denuncia de su expareja, Francesco Arcuri, ante una supuesta sustracción de los menores.

Junto a Granada, en otras 15 ciudades españolas como Barcelona, Lanzarote, Málaga, Pamplona, Valencia o Sevilla, decenas de personas se solidarizaron con Juana portando carteles.