Miles de persones salieron ayer a la calle para reclamar mayor compromiso contra el calentamiento global. Con motivo de la Huelga Mundial del Clima, una protesta a nivel global convocada por el movimiento estudiantil Fridays For Future impulsado por la joven activista Greta Thunberg, más de un centenar de municipios se sumó a las reivindicaciones para exigir a los líderes mundiales que tomen medidas urgentes para acabar con la crisis climática. Entre ellas Barcelona y Madrid, en dos multitudinarias marchas que acumularon 20.000 personas en cada ciudad.

En la capital madrileña no se recuerda una manifestación medioambiental como la registrada ayer en décadas, y menos por una cuestión tan poco tangible hasta ahora como el cambio climático. Los adultos respondieron a la llamada a la participación de los organizadores y la manifestación se llenó de padres, maestros, dirigentes ecologistas y, como no, de políticos.

ERREJÓN E IGLESIAS // Los focos de los medios estuvieron en buena parte centrados los dirigentes de Podemos y Más Madrid, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, que marcharon a pocos metros de distancia atrincherados detrás de sus pancartas sin dirigirse la palabra en ningún momento.

Los jóvenes no les robaron en ningún momento el protagonismo. Los estudiantes desfilaron ajenos a estas polémicas parlamentarias luciendo una profusión de pancartas y eslóganes a cada cual más ingenioso. Como el Menos McDonald’s y más Amazonas o El cambio climático es peor que el bachillerato. Una manifestante rompió moldes al lucir el siguiente cartel en inglés: I want a hot boyfriend, not a hot planet (Quiero un novio caliente, no un planeta caliente).

‘ESTO ES UNA EMERGENCIA’ // Misma tónica reivindicativa en Barcelona, donde los manifestantes, también mayoritariamente jóvenes, alzaron su voz bajo las consignas No a la indiferencia, esto es una emergencia, Cambiemos el sistema, no al clima y Viva la lucha ecologista y levantaron carteles de lo más variopintos, donde se podía leer Luchamos por nuestro futuro, No hay un planeta B y Winter is not coming, mientras decenas de voluntarios estuvieron organizando y velando por el buen funcionamiento de la masiva marcha.

Las calles también se llenaron de reivindicación medioambiental en València, donde jóvenes y estudiantes de Fridays for Future reclamaron medidas «concretas y efectivas» para luchar contra el cambio climático «o la temperatura del planeta aumentará muy rápidamente en pocos años y será muy difícil pararlo».

El vicepresidente segundo de la Generalitat y conseller de Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, celebró, sobre la manifestación, que «hoy --ayer para el lector-- es un día histórico».

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, recalcó a través de su cuenta de Twitter que comparten todas esas reivindicaciones. «Nuestro compromiso con la transición ecológica es firme y es uno de los principales ejes de la economía, sin dejar a nadie atrás», publicó.