Imagine que quiere buscar información sobre qué es el cambio climático y cómo está afectando al planeta. Entra en Youtube, uno de los buscadores más utilizados del mundo, y empieza su propia investigación. Un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Communication argumenta que la mayoría de contenido sobre este tema que hay en la popular plataforma de vídeos incluye informaciones falsas que chocan directamente con el consenso científico. Los negacionistas de la crisis climática se habrían apoderado de las primeras posiciones de los resultados de búsqueda y, además, podrían estar tergiversando algunas informaciones.

«Es alarmante descubrir que más de la mitad de los vídeos que se encuentran en Youtube propagan teorías de conspiración sobre la ciencia y la tecnología del clima», comenta Joachim Allgaier, investigador principal del estudio afiliado a la Aachen University. Los expertos recuerdan que actualmente la plataforma, con casi 2.000 millones de usuarios registrados, se posiciona como una de las principales herramientas para aprender sobre ciencia, salud y tecnología. De ahí que resulte especialmente problemático que prolifere información falsa sobre, por ejemplo, los chemtrails; los rastros de vapor de los aviones que, según apuntan desde sectores conspiranoicos, esparcirían sustancias para modificar el clima, controlar las poblaciones humanas o para una supuesta guerra biológica o química.

Concienciar y no confundir

«Ahora mismo es esencial utilizar las redes sociales para concienciar sobre la emergencia climática. A través de estas plataformas y formatos podemos llegar a los más jóvenes y convencerles para que se comprometan con la causa», reflexiona Abel Ruiz, encargado de comunicación y redes sociales de la asociación ecologista Fridays for Future. «Tenemos que trabajar para que el mensaje que transmitamos sea impactante y que llegue a la parte emocional y crítica de quien nos vea. Pero lo básico es que la información sea cierta, contrastada y basada en fuentes científicas. No nos podemos jugar nuestra credibilidad y confundir a la gente», zanja.