Un hombre murió asfixiado la madrugada del viernes al sábado cuando intentaba entrar a robar en un bar de Palma de Mallorca, después de que su cabeza quedara atrapada en el hueco que hizo en una puerta trasera para tratar de acceder al establecimiento.

El joven intentó acceder en el local --cerrado al público a esa hora-- a través de un agujero que realizó en la puerta trasera. Cuando introdujo la cabeza, la puerta volvió al punto original y lo asfixió.

Según fuentes policiales, la hipótesis era que trataba de robar el dinero de la caja del establecimiento, situado en una zona de bares y restaurantes del barrio de Santa Catalina de Palma.

HUELLAS // El Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación y comprobará las huellas dactilares del fallecido para conocer su identidad, que por el momento se desconoce.