Nueva tragedia áerea. Al menos 41 personas murieron ayer y varias resultaron heridas al aterrizar un avión envuelto en llamas en un aeropuerto de Moscú. Según informan medios rusos citando a fuentes de la compañía Aeroflot, la causa del incendio podría haber sido un rayo.

El avión de pasajeros Superjet-100 cubría la ruta entre Moscú y Murmansk cuando sufrió un incendio en los dos motores en pleno vuelo. En un primer intento de aterrizaje de emergencia en la terminal de Sheremétievo, el vehículo de la aerolínea rusa no logró tocar suelo y fue con el segundo intento cuando el avión pudo tomar tierra, aunque entonces la parte trasera del aparato ya estaba devorada por las llamas.

En el vuelo había 76 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Las imágenes mostraban cómo algunos de los pasajeros salían del avión a través de los toboganes de emergencia, que había despegado pocos minutos antes de Sheremétievo en dirección al noroeste de Rusia, en Murmansk.

FUEGO EN EL FUSELAJE // Aún se desconocen las causas exactas, aunque algunas fuentes apuntan a que se trataría de un rayo que habría incendiado parte del fuselaje. Otras, en cambio, aseguran que pudo deberse a un fallo en el sistema eléctrico del avión. La tragedia ocurrió sobre las 18.40 (hora local, las 17.40 en España).

El piloto solicitó un aterrizaje de emergencia 40 minutos después del despegue y emitió la señal de emergencia por incendio a bordo. Sin esperar a recibir respuesta por parte del aeropuerto, la aeronave se dispuso a aterrizar. En la aplicación de control de vuelos FlightRadar se pudo ver cómo la trayectoria del avión dio dos vueltas sobre Moscú.