El coronavirus ha irrumpido con fuerza en uno de los lugares donde más daño puede hacer. Nueve ancianos y una auxiliar de enfermería se han contagiado en la residencia La Paz, un geriátrico municipal situado en pleno cogollo de Madrid. Uno de los afectados es la mujer de 99 años que se convirtió el miércoles en el tercer fallecido de España, aunque se anunció ayer.

La media de edad del módulo donde se ha propagado el covid-19 es de 80 años, un umbral a partir del cual la letalidad de este virus superó en China el 17% de los afectados. Por el momento no se cumplen las estadísticas, aunque dos de ellos están graves.

Las primeras averiguaciones apuntan a que el coronavirus entró en la residencia a través de algunas de las visitas que reciben los mayores, por lo que la Comunidad de Madrid está trabajando en unos protocolos que restringirán las visitas al mínimo.

ALTO RIESGO / No sería de extrañar que los familiares de la fallecida se hubieran contagiado. No se le detectó el virus hasta después de su muerte y una de sus hijas contó a las puertas de la residencia con una mascarilla de pintor en la cara que la «habían abrazado y acariciado» hasta el final.

Con los nuevos infectados de Madrid, el total de casos de España ha subido a 297, según los últimos datos provisionales facilitados por las comunidades autónomas, que siempre se adelantan unas horas a los definitivos del Ministerio de Sanidad. 70 más que el día anterior.

Pese a esta progresión, España no prevé endurecer las medidas. «Seguimos estando en la fase de contención. España, si se siguen los consejos de las autoridades sanitarias, puede contener el virus», ha sostenido el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Con los datos de unas horas antes, el coordinador del comité de seguimiento del coronavirus, Fernando Simón, consideró «baja» la incidencia. Un afectado por cada 250.000 habitantes.