El Comité de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad ha solicitado a Francia que suspenda toda decisión sobre la paralización del tratamiento que mantiene con vida al tetrapléjico en estado vegetativo Vincent Lambert a la espera de que se examine el fondo del caso.

Así lo confirmó uno de los abogados de los padres del paciente, que acudió a esa instancia internacional después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se pronunciara la semana pasada a favor de desconectar a Lambert, tal y como ya lo había solicitado su esposa.

Francia firmó en el 2010 la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD, según sus siglas en inglés) y su Protocolo Opcional, por lo que, según subrayó el letrado, el Estado está obligado a seguir la decisión del comité, que fue comunicada el pasado viernes.

El Gobierno dispone de un periodo de seis meses para presentar sus observaciones, recuerdan los medios. «Habrá intercambios contradictorios entre Francia y nosotros. En la práctica, la instrucción del caso dura años», añadió.

El caso de Lambert ha encendido en el país galo el debate sobre la muerte digna. Incluso en su familia hay partidarios (los padres, la hermana y un hermanastro) y opositores (la esposa, cinco hermanos y un sobrino) de mantenerle vivo de forma artificial.