Portugal logró ayer dominar el mortífero fuego desatado el pasado sábado en Pedrogao Grande, aunque el combate sigue en Góis y Pampilhosa da Serra, también en el centro del país, con focos que se han reavivado.

El incendio fue dado como dominado por la tarde, según anunció en rueda de prensa el comandante de Protección Civil de Portugal, Vítor Vaz Pinto, quien explicó que el fuego no avanzará más allá del perímetro establecido, de 153 kilómetros de extensión.

Aun así, las autoridades mantendrán todo el dispositivo en el terreno --trabajan en este municipio unos 1.200 efectivos--, ya que dentro de ese perímetro existen bolsas que no han ardido y podrían producirse reactivaciones.

La preocupación se centra ahora a unos 40 kilómetros al norte, donde otro millar de efectivos trata de contener el avance del fuego en Góis y la vecina Pampilhosa da Serra, hasta donde se han extendido las llamas.

Debido al aumento de las temperaturas y a los fuertes vientos, hubo «muchas reactivaciones durante la tarde» en todo el perímetro de estos dos focos, avanzó el comandante de Protección Civil en la zona, Carlos Tavares, quien confió en que consigan controlar las llamas durante la noche.

Los funerales de las víctimas comenzaron ayer y contaron con la presencia de autoridades como el presidente de la república, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro, António Costa.