Las palabras reina y princesa entrarán por derecho propio en la Constitución. Esta es la recomendación más sustancial hecha por la Real Academia Española (RAE) para feminizar la Carta Magna. Para el resto de sustantivos y adjetivos del texto, los académicos desaconsejan desdoblamientos, aunque abren la puerta a feminizar el cargo de presidente del Gobierno si es ostentado por una mujer, anunció ayer el director de la institución, Santiago Muñoz Machado, durante la presentación del informe que escudriñó la Constitución para ver si es o no sexista. La conclusión es que «es gramaticalmente impecable».

La función de la RAE es velar por el buen uso y la unidad de la lengua española con criterios lingüísticos y no proponer cambios fundamentados en valoraciones políticas. Esta es la base del argumento utilizado por el director de la Academia para limitar la adaptación de la Carta Magna al lenguaje inclusivo que había solicitado hace más de un año la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. El dictamen contrario a feminizar la Constitución redactada en 1978 y desdoblar los sustantivos y los adjetivos que aparecen en ella para dar así mayor visibilidad a las mujeres fue aprobado por unanimidad en la sesión plenaria de la RAE del pasado jueves.

Calvo respondió poco después de la comparecencia de Muñoz Machado que espera que el dictamen de la RAE «no sea decepcionante» para las mujeres, incluida ella, que quieren ser nombradas de acuerdo a su género, según informó la agencia Efe. «Nos llaman vicepresidentas, ministras, diputadas, alcaldesas o concejalas. Se trata de ir avanzando con el lenguaje lo que ya es normal en la calle», añadió la vicepresidenta, convencida de que «avanzar en el lenguaje inclusivo o pararlo no está en las manos de nadie, está en la calle y, por lo tanto, en nuestras vidas».

La Carta Magna no es machista, según los académicos, pero recomiendan que en los artículos referentes a la Corona se desdoblen los términos en ambos géneros --rey y reina-- y que se aplique la misma doctrina para la línea de sucesión: príncipe y princesa. Hasta ahora, la Constitución solo se refiere a la Reina en dos ocasiones y siempre como consorte del Monarca. El término princesa no aparece en ningún artículo. Solo se alude al Príncipe de Asturias.

COMISIÓN PARITARIA / Por lo demás, los miembros de la RAE insisten en que el masculino genérico no discrimina a las mujeres. Este es el parecer de la institución tras debatir en diferentes sesiones plenarias el informe Lenguaje inclusivo y Constitución, elaborado en el 2018 por una comisión paritaria de lingüistas formada por dos académicas, Paz Battaner e Inés Fernández-Ordóñez, y dos académicos, Ignacio Bosque y Pedro Álvarez de Miranda.

Los cuatro analizaron desde el punto de vista del lenguaje inclusivo varias constituciones europeas (Francia, Italia y Portugal) e hispanoamericanas (Chile, Colombia, México y Venezuela) para compararlas con la española. Todas ellas, excepto la nueva por la que se rige Venezuela, usan el masculino inclusivo tanto en plural como en singular.

En julio de 2018, Calvo, que también era la responsable de Igualdad, se dirigió al anterior director de la RAE, Darío Villanueva, para pedirle que estudiara «la adecuación» de la Constitución a un lenguaje «inclusivo, correcto y verdadero» que se acomode «a la realidad de una democracia que transita entre hombres y mujeres». Año y medio después se ha conocido la respuesta.