El nombre del difunto está escrito con rotulador y el ataúd parece de cien años atrás. No hay tiempo para más. Un cura con mascarilla da la bendición; sin parientes, están confinados en casa o el hospital. Y así termina el rito fúnebre. Las 19 salas mortuorias de Brescia (200.000 habitantes), al norte de Milán y el foco más intenso de los últimos días en Italia, están saturadas. Entran 40 cadáveres por día. El ayuntamiento ha tomado la decisión de que al crematorio vayan solo los residentes, los demás se reparten por la región. La cola en el crematorio es de 120 cadáveres.

«Muchos médicos están enfermos y otros, al final del turno, lloran en soledad. Por la falta de aparatos informáticos, colocan los expedientes sobre una mesa y deciden, en base a algunos parámetros, a quién intentar salvar y a quién dejar para más tarde». O quizá nunca. Es lo que decía un mensaje enviado ayer a este periodista desde el hospital de Brescia, una realidad que las cámaras no pueden documentar. Los familiares en cuarentena o en la UCI se enterarán de la muerte de su ser querido cuando salgan, si es que salen.

Bérgamo (120.000 habitantes) está un poco más allá, también en Lombardía. Enferman unas 50 personas por día y otras 10 mueren. Los médicos explican que «este virus circula desde octubre», pero se enteraron «porque los pacientes no se curaban» y, al final, consultaron al Instituto Superior de Sanidad. Era ya finales de febrero.

En sus hospitales, 76 médicos han sido contagiados. Han asumido a todos los facultativos jubilados para realizar tareas necesarias pero de segundo plano, como tomar la temperatura de los viajeros. A la capilla del cementerio local llegan 50 ataúdes por día. Se amontonan, se bendicen y se acabó.

Más abajo está Milán, en cuya provincia empezó todo. Durante dos semanas fueron aislados, lo que pareció extremo. Ayer hubo cero contagios. Pero ha lanzado una licitación europea para lograr material sanitario. El presidente autonómico, Attilio Fontana, también pide médicos; los de la región no resisten más. Basta con que estén inscritos en sus países. China, Cuba y Venezuela ya han respondido.

La región de Lombardía tenía ayer 9.059 positivos (1.865 más que el viernes) y 966 muertos (75 más). En las UCI hay 1.060 enfermos, pero la capacidad de los cuidados intensivos es de 600, algo más de la mitad.