Oumo, la inmigrante de Costa de Marfil separada de su hijo de cuatro años desde que llegó a España en patera, pudo reunirse ayer con él después de siete meses de lucha por lograr la reunificación. Madre e hijo volvieron a estar juntos después de que la Consejería de Bienestar de Melilla aprobara su reunificación, ya que los análisis genéticos han confirmado su vínculo. La separación motivó que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos pidiera explicaciones a España. EFE