Ni obligatorias, ni para todos los alumnos. Y, por supuesto, sin efectos académicos, como ya había prometido en la investidura el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El Ministerio de Educación ha hecho llegar a los negociadores del PSOE en el pacto de Estado educativo un proyecto que supone una rectificación en toda regla del decreto de reválidas de ESO y de Bachillerato aprobado en julio.

De entrada, la nueva propuesta ministerial, prevé que «la superación» de esos exámenes «no constituirá para ningún estudiante un requisito para la obtención del título». El problema es que no se especifica hasta cuándo se mantendrá tal medida, que reclama desde tiempo prácticamente toda la comunidad educativa, salvo el PP. Según Rajoy, será hasta que se alcance un pacto de Estado de educación.

Los exámenes serán únicamente sobre las materias troncales del último curso (cuarto en el caso de ESO y segundo en el de Bachillerato), según el documento de trabajo, que será presentado a los consejeros autonómicos de Educación en la reunión de la Conferencia Sectorial del próximo 28 de noviembre.

PRIMER PASO // «Se trata --argumentó el titular de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, tras el Consejo de Ministros-- de un primer paso para alcanzar el consenso en el pacto de Estado de educación». El ministro señaló que en diciembre se aprobará la creación de una subcomisión parlamentaria (dentro de la comisión de Educación del Congreso), encargada de sentar las bases para un futuro pacto de Estado. Esta comisión se da un plazo de seis meses para fijar «unas líneas básicas» sobre las que empezar a trabajar.

Las autonomías, según el proyecto, seguirán obligadas a realizar las dos evaluaciones citadas, aunque no tendrán efectos académicos de manera «transitoria» para poder conseguir los títulos de ESO y Bachillerato.

La de ESO dejará de ser censal, pues se efectuará únicamente en los centros que cada comunidad elija. Tendrá una única convocatoria y versará solo sobre las asignaturas troncales generales y de opción de cuarto curso.

La de Bachillerato será lo más parecida posible a la anterior selectividad, insistió el ministro, y servirá para acceder a la universidad y examinará sobre las troncales generales y de opción de segundo curso, como venían pidiendo algunas autonomías como la Comunitat Valenciana.

Para los alumnos de FP básica se prevé que, durante el periodo transitorio, puedan obtener el título de ESO siempre que el equipo docente considere que han alcanzado los objetivos de la etapa y adquirido las competencias correspondientes.

Es decir, no tendrían que realizar la evaluación final de Secundaria Obligatoria para conseguirlo, como la ley prevé ahora.

CALENDARIO // El calendario de la LOMCE ahora vigente prevé que todos los alumnos de cuarto de ESO y de segundo de Bachillerato hagan las nuevas evaluaciones finales desde este mismo curso (2016-2017), aunque sus resultados contarán para obtener los títulos a partir del próximo.