Ver el interior del cuerpo humano como nunca se había visto. Científicos neozelandeses han realizado la primera radiografía en color en tres dimensiones de un cuerpo humano gracias a una técnica que puede contribuir a una importante mejora de los diagnósticos médicos. Ese nuevo escáner 3D en color ha sido desarrollado por la Universidad de Canterbury y la compañía MARS Bioimaging, que lo comercializará con el nombre de Spectral CT.

El nuevo dispositivo, basado en la radiografía en blanco y negro tradicional, incorpora la tecnología de seguimiento de partículas desarrollada por el Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador de partículas de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (más conocida por sus anteriores siglas en inglés CERN).

«¿Qué pasaría si, en lugar de imágenes en blanco y negro de una radiografía de rayos X, el doctor de un paciente de cáncer tuviera acceso a imágenes en color identificando los tejidos que habían sido escaneados? Esta técnica puede proporcionar imágenes más claras y más precisas para ayudar a los médicos a dar a sus pacientes diagnósticos más precisos», explica el CERN a través de un comunicado.

TUMORES // Las imágenes muestran de forma muy clara la diferencia entre el hueso, el músculo y el cartílago, pero también la posición y el tamaño de los tumores cancerígenos. El dispositivo ha sido desarrollado durante una década por los profesores de la Universidad de Canterbury (Nueva Zelanda) Phil y Anthony Butler, que son padre e hijo.

La tecnología desarrollada por el CERN, bautizada como Medipix, funciona como una cámara que detecta las partículas subatómicas individuales cuando entran en colisión con los píxeles en el momento en que el obturador electrónico se abre. Eso permite imágenes a altísima resolución y con un fuerte contraste.

Esta nueva herramienta permite obtener imágenes como ninguna otra, según el profesor Phil Butler. Está previsto que en pocos meses el escáner sea utilizado en Nueva Zelanda para realizar un primer ensayo clínico, que se llevarán a cabo en pacientes con problemas de ortopedia y reuma, aunque sus beneficios se podrían aplicar diversos campos médicos. Pero, según sus responsables, deberemos esperar un par de años más para su uso masivo en hospitales, ya que antes tendrá que pasar las aprobaciones de los organismos reguladores.