El Gobierno alemán suspendió las restricciones sobre los déficits fiscales y aprobó un presupuesto suplementario de 156.000 millones de euros en nuevos préstamos destinados a combatir el impacto del coronavirus. «Lucharemos con todas nuestras fuerzas contra esta crisis que afecta la atención médica de nuestros ciudadanos y la actividad económica», expuso el ministro de Hacienda, Olaf Scholz.