Una de cada ocho españolas padecerán un cáncer de mama en algún momento de su vida. En España se diagnostican al año más de 63.000 casos nuevos. Hoy se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama, el tumor más frecuente en la mujer y, también, la primera causa de mortalidad en este colectivo. Bajo el lema Contigo, damos la cara, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha puesto en marcha su nueva campaña de prevención y captación de fondos para la investigación.
El 86% de las pacientes viven más allá de los cinco años y la supervivencia aumenta el 1,4% cada año. Son porcentajes que invitan al optimismo: el promedio de supervivencia a cinco años del cáncer en general es del 56%. «La incidencia de los nuevos casos de cáncer de mama permanece estabilizada desde 1994. La mortalidad disminuye cada año el 2,6%. Esto es debido al cribaje, a las mejoras en el diagnóstico y a los nuevos tratamientos», explica Aleix Prat, jefe de Oncología del Hospital Clínic de Barcelona.
El cáncer de mama es uno de los que tienen una subclasificación biológica más avanzada, algo que permite aplicar una medicina mucho más personalizada y de precisión. Así, existen cuatro tipos de cáncer de mama. En primer lugar, los hormonosensibles o luminales, que son aquellos que dependen de las hormonas, especialmente de los estrógenos, y que suponen el 70% de los cánceres de mama. Existen dos subtipos en los hormonosensibles: los de tipo A (con mejor pronóstico, pero poco sensibles a la quimioterapia) y los de tipo B (con un pronóstico algo peor, pero sensibles a la quimio). En tercer lugar están los tumores HER2 positivo, que suponen entre el 15% y el 20%. Y, por último, está el tumor triple negativo que también representa el 15% de los cánceres de mama. El triple negativo es un tumor muy agresivo que afecta sobre todo a mujeres jóvenes. De momento, no existen fármacos contra él, por lo que se combate solo con quimioterapia.
Los expertos recuerdan la necesidad de realizar controles ginecológicos anuales, participar en los cribajes poblacionales y autopalparse los pechos.
