El tabaco es la principal causa de más de una docena de tumores, el efecto carcinógeno de su consumo se asocia a entre el 16 y el 40 % de los casos de cáncer en general y es responsable del 22 % de las muertes por este conjunto de enfermedades, que comienzan en las células. Son datos que ofrece la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) con motivo del Día Mundial sin Tabaco que se celebra el 31 de mayo.

Los 12 tumores que están detrás del consumo de tabaco son: de pulmón, cavidad oral, faringe, laringe, esófago, estómago, cuello de útero, vejiga, intestino (colon y recto), riñón, páncreas y próstata, además de la leucemia mieloide aguda. Algunos datos indican que puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.

Según la OMS, más de 1,1 billones de personas fuman tabaco y, aunque tradicionalmente había más hombres fumadores, el consumo de tabaco en las mujeres ha aumentado de forma progresiva en los últimos años.

En cuanto a las tasas de mortalidad, las muertes por cáncer de mama en las mujeres europeas han caído más del 8% en cinco años (14,5 por cada 100.000), y cobran ahora más importancia otros tumores en ellas como puede ser el cáncer de pulmón.

El hábito de fumar sigue siendo el responsable del mayor número de muertes por cáncer en la UE, y el 70% de los casos de cáncer de pulmón pueden atribuirse directamente al tabaco.

La presidenta de la SEOM, Ruth Vera, advierte de que, pese a los logros conseguidos en concienciación sobre el tabaco, éste sigue siendo responsable de casi 8 millones de muertes por cáncer en el mundo. Hasta dos tercios de los fumadores continuados morirán debido a su hábito.

El consumo de tabaco es actualmente responsable de la muerte de alrededor de seis millones de personas en todo el mundo cada año; incluyendo las casi 600.000 personas que mueren por los efectos del humo «de segunda mano», es decir el humo inhalado procedente de hábito tabáquico de otras personas en el ambiente familiar y de ocio.

PEDIATRAS // Por su parte, la Asociación Española de Pediatría advirtió ayer de que la mitad de los niños y adolescentes españoles están expuestos a humo ambiental de tabaco --una fuente más nociva que muchos de los contaminantes del aire juntos-- en lugares donde deberían estar más seguros como el hogar o el automóvil. Por ello, los pediatras distribuirán en las consultas un certificado que los padres deberán firmar delante del niño para prometer mantener la casa y el coche libres de humo.