Los taxistas de Castellón y del resto de la Comunitat Valenciana secundaron ayer un paro de 12 horas que contó con una participación prácticamente del cien por cien, con la sola excepción de los servicios mínimos fijados.

Además, en València realizaron una manifestación que concluyó ante la Delegación del Gobierno para pedir soluciones ante lo que consideran competencia desleal. La huelga comenzó a las 9 horas y continuó hasta las nueve de la noche, convocada por seis asociaciones, las más representativas del sector (ATCV, Confederación de Autónomos del Taxi, Unión de Asociaciones de Autotaxis, USO, AET y también Elite Taxi).

El presidente de la Confederación de Autónomos del Taxi, que es la asociación mayoritaria, Fernando del Molino, aseguró que la huelga fue seguida de forma «unánime» en toda la Comunitat Valenciana y además se desarrollo sin incidentes reseñables.

A las 11.30 un millar de taxistas se concentraron ante el Palau de la Generalitat para exigir más medios de inspección a la Conselleria de Infraestructuras y posteriormente se trasladaron en manifestación a pie hacia la calle Colón de València, cortada al tráfico durante la protesta.

Allí exigieron ante la Delegación del Gobierno que el Ministerio de Fomento acepte las reivindicaciones del sector para poner soluciones a lo que consideran es intrusismo de plataformas como Uber y Cabify. Reclaman al Gobierno que haga cumplir la ley y el reglamento y se mantenga el equilibrio de un VTC por cada treinta unidades de taxis.