La borrasca Elsa se despidió ayer con una docena de autonomías en alerta y un balance de al menos tres muertos, varios heridos e innumerables destrozos.

Más allá de los daños económicos, que están aún por cuantificar, o de la suspensión de todo tipo actividades incluyendo las clases de más de un millar de alumnos, la cara más amarga de Elsa son los tres fallecidos que deja.

Un hombre de 51 años fue la última víctima mortal hasta ahora, al perder la vida ayer en Vegas del Condado (León), tras caer con su tractor a un río a causa del temporal. Se suma a las dos personas que murieron el pasado jueves: una en Santiago de Compostela (A Coruña) y otra en Puenxo (Asturias) por los efectos de esta fuerte borrasca.

En Portugal, igualmente afectada por esta situación meteorológica, otras dos personas han fallecido en las últimas horas.

Hay que añadir también heridos, como un miembro del servicio de emergencias en Galicia que resultó afectado cuando trabajaba en la señalización precisamente a causa de la borrasca. En Madrid, una mujer de 32 años fue trasladada al Hospital Clínico en estado crítico tras recibir el impacto en la cabeza de unos cascotes que se desprendieron de un edificio en la calle de Alcalá.

DIFICULTA EL TRÁFICO / En el tráfico por carretera y también en el ferroviario, Elsa complicó bastante la operación salida, ya que generó numerosos incidentes.

El problema más grave afectó a la línea Santander-Madrid, donde el desbordamiento del río Híjar entre las localidades cántabras de Reinosa y Lantueno provocó graves inundaciones.

En la propia Reinosa, fueron muchos los vecinos que se acercaron hasta dependencias municipales con objeto de solicitar ayuda para achicar agua de viviendas y garajes, o cursar los trámites para reclamar por los daños.

También hubo problemas en otros puntos como la vía entre Jaén y Villa del Río (Córdoba) o el servicio Talgo entre Sevilla y Barcelona, por citar algunos.

En cuanto a las carreteras, el interior de Galicia, el norte de Castilla y León, el País Vasco y Andalucía oriental fueron las zonas más afectadas de España y donde la precaución al volante es más necesaria que nunca.