El Tribunal de Cuentas ha aprobado en el pleno de este jueves incluir en el de plan de fiscalizaciones para 2018 la financiación de la Iglesia católica española. La votación, ha adelantado la cadena SER, se ha producido sin debate y por unanimidad, a diferencia del pasado febrero, cuando esta iniciativa propuesta por el PSOE y Unidos Podemos fue tumbada. Entonces, el PP se posicionó en contra junto con UPN, su socio navarro, y la ausencia de los parlamentarios de PDECat forzó un empate, lo que ha provocado su rechazo.

Al prosperar esta petición, el organismo fiscalizador se verá en la obligación de estudiar por primera vez en democracia los números de la Conferencia Episcopal.

Con esta propuesta el tribunal va más allá de la que se debatió en el Congreso, que consistía en que los fondos que recibe la Iglesia Católica del Estado a través de la casilla del 0,7% de la cuota íntegra del Impuesto sobre la Renta pudieran ser fiscalizados por el tribunal. Este jueves, los consejeros lo han extendido y la auditoría abarcará cualquier ingreso y gasto en las cuentas de la Iglesia y el resto de confesiones religiosas.