El pasado domingo falleció el vila-realense Ángel Faus a los 84 años de edad, tras una larga vida dedicada al periodismo y, fundamentalmente, a la radio. A Ángel le conocí hace ya muchos años y durante varios veranos en su residencia de Playetes mantuvimos largas conversaciones sobre este medio, junto a un amigo común, Serafín Ramírez , el que era entonces director de Radio Nacional de Pamplona, que lo había conocido en aquella ciudad, en cuya Universidad ejerció como profesor durante varias décadas formando a centenares de alumnos, muchos de los cuales han sido figuras en la radiodifusión española en varias cadenas.

«La radio es la vida que suena» era su frase preferida. Aunque comenzó a estudiar Derecho, no quería continuar la saga familiar su padre era médico y después de unos años en el extranjero, fundamentalmente en Alemania, se licenció en Periodismo, siendo el primer doctor en Ciencias de la Información de España. Comenzó a trabajar en las tierras navarras en el Instituto de Periodismo, que se convertiría en la Facultad de Ciencias de la Información de aquella Universidad.

Ángel Faus fue pionero de los estudios de periodismo, en los estudios de radio y la confección de manuales. Publicó más de trescientos artículos y varios libros. El primero fue Introducción al estudio de un mundo desconocido , primer manual de radio, y el último La radio en España (1896-1977) , una auténtica Biblia sobre este medio para aquellos que quieran conocer su historia. En ella puso de manifiesto la importancia del ingeniero segorbino Julio Cervera en el descubrimiento de la radio, por encima incluso de Marconi .

Uno de sus compañeros profesores ha dicho que Ángel Faus vivió y vibró para la radio, y era verdad. Poseedor de una voz redonda, una dicción perfecta, una cultura amplísima y una educación exquisita, las conversaciones con él eran una auténtica gozada. Gracias a él se construyeron los primeros estudios de radio en la Universidad navarra emitiendo con el nombre Radio Universidad de Navarra en el 98.3, lo que hizo posible que sus alumnos no solo recibieran sus magnificas lecciones teóricas, sino que pudieron practicar siguiendo sus enseñanzas.

Amante de su tierra, Vila-real, Castelló y Benicàssim, donde tantos años y tantos veranos ha vivido en su chalet de Playetes, han sido sus lugares preferidos para vivir, especialmente tras su jubilación, y, desgraciadamente, también para morir. Ha sido sin duda alguna un maestro de la radio, que como le ha definido otro gran profesional del medio, «nos enseñó a hacer radio al hablar, que no es lo mismo que hablar por la radio».

Descanse en paz Ángel Faus, persona excepcional y gran amigo de sus amigos, así como admirado profesor de miles de alumnos, y reciban su mujer, sus hijos y el resto de familia nuestro más sentido pésame. En la concatedral de Santa María se ha celebrado en su recuerdo un funeral y en Benicàssim reposaran sus cenizas. H

José María Arquimbau