Al cumplirse ocho años del accidente del vuelo JK5022 de Spanair, los familiares de las víctimas han reclamado a los jueces de Madrid y Canarias valentía para seguir los pasos de la Audiencia de Barcelona y elevar las indemnizaciones por un siniestro cuyas causas dicen aún desconocer. Los afectados acudieron ayer a los actos celebrados en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid y en el paseo de la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, donde se levanta un monumento conmemorativo, con una puerta abierta a la esperanza después de que la Audiencia decidiera hace unos días aplicar el reglamento europeo y no el baremo de las víctimas de tráfico para cuantificar las indemnizaciones.

En esta lucha legal ha sido capital el trabajo del abogado Francisco Vázquez, que en la defensa de una de las víctimas ha conseguido elevar la indemnización que le corresponde a su clienta: de los 148.990 euros establecidos por un juzgado mercantil a 235.632 euros. Muy lejos, en cualquier caso, de los 9 millones de dólares por persona que resultaría de dividir el importe por el que estaba asegurado el vuelo --1.500 millones de dólares-- por el número de víctimas. 154 personas fallecieron y 18 resultaron heridas en aquel accidente ocurrido el pasado 20 de agosto del 2008 en el aeropuerto de Madrid. H