Los temibles virus informáticos siguen siendo el principal problema de seguridad al que se enfrentan los internautas europeos, pero no el único. Durante el 2015, uno de cada cuatro ordenadores en la Unión Europea (25%) experimentó algún tipo de problema derivado del ataque de gusanos o troyanos --los virus más habituales--, pero también por el abuso de información personal enviada a través de la red, por pérdidas financieras sufridas a consecuencia de la recepción de mensajes engañosos, por el uso fraudulento de tarjetas de crédito o por el acceso a contenidos inapropiados por parte de menores, recalca la oficina europea de estadística (Eurostat).

Esta conclusión esconde, sin embargo, realidades muy distintas. Entre los cinco países más afectados por los problemas de seguridad en la red se encuentran Croacia (42%), Hungría (39%), Portugal (36%), Malta (34%) y Francia (33%), seguidos muy de cerca por Luxemburgo (31%) y España (30%), que junto a otros ocho estados miembros registraron porcentajes superiores a la media comunitaria. Al otro lado, entre los países más seguros se situaron la República Checa (10%), Holanda (11%), Eslovaquia (13%), Irlanda (14%) y Chipre (15%).

El análisis también constata que Croacia fue en el 2015 el país con mayor probabilidad de infectarse por medio de un virus informático. En este estado, el último en sumarse al club europeo, la situación ha empeorado ostensiblemente. El país más seguro, en cambio, fue Holanda, que registró una mejoría notable. En el 2010, el 23% de los internautas registraron el ataque de algún virus informático. En el pasado 2015, la cifra bajó al 6%.

DESCONFIANZA // En el caso de España, Eurostat constata que el porcentaje de ordenadores infectados está por encima de la media europea, aunque con una mejora de ocho puntos en el último lustro (del 33 al 25%). Otros que registraron avances el año pasado fueron Bulgaria (del 58% al 28%), Malta (del 50 al 28%), Eslovaquia (47% al 9%), Italia (del 45 al 24%), Estonia (del 42 al 26%), Letonia (del 41 al 17%) y la República Checa (del 26% al 8%), entre otros.

Pese a esta mejoría sigue habiendo europeos que no se fían de internet y que siguen viendo con temor comprar a través de la red, realizar operaciones bancarias o pagar a través del móvil. En líneas generales, casi dos de cada diez usuarios en la UE siguen sin comprar y especialmente reacios son los rumanos, suecos, portugueses, franceses y españoles (28%). Los más abiertos: checos, lituanos y también polacos.

Muy similar es la estadística relativa a las operaciones financieras a través de la red. Apenas uno de cada cinco utilizan el llamado e-banking y entre los que menos lo utilizan están alemanes, portugueses, italianos y españoles. Conectarse con el móvil a través de una red abierta lo evitan más holandeses, letones y españoles. H