Un diplomático de Castellón que ocupaba el puesto de canciller en el Consulado General de España en Cantón (República Popular China) ha sido condenado por la Audiencia Nacional a cinco años de cárcel y doce de inhabilitación absoluta para cargo o empleo público por un delito de malversación de caudales públicos, según la sentencia hecha pública por el Consejo General del Poder Judicial.

El auto explica detalladamente como hechos probados que el interfecto, que ocupaba el cargo de canciller-cajero de la oficina consular en esta ciudad china desde el 2010, siendo el encargado de llevar la contabilidad y utilizando la aplicación informática Lince realizando asientos contables durante los años 2012 y hasta el 31 de octubre de 2013, practicó anotaciones contables. Estas no coincidían con los extractos del banco en el que la representación diplomática tenía cuenta abierta, de forma que se hacía constar en la aplicación de la red cantidades muy superiores a las realmente ingresadas en la entidad bancaria. También enviaba al Ministerio de Asuntos Exteriores extractos falsos a fin de cuadrar aparentemente los saldos.

Como reza la sentencia, en el consulado de Cantón existía una caja pagadora dependiente de Exteriores y de Cooperación, de la cual era encargado el canciller de la oficina consular, y, por lo tanto, responsable del efectivo y de la custodia del mismo.

De esta forma, los pagos se contabilizan con la fecha en que se ordenan y los ingresos cuando se hacen efectivos, por lo que se vislumbró que estas cuentas no eran las correctas.

ARQUEO DE LA CAJA

Ante ello, añade la sentencia, un equipo de la División de Control de la Gestión del Ministerio de Asuntos Exteriores realizó una vista de control contable al Consulado General de España en Cantón. En ese momento, el canciller estaba de vacaciones, por lo que se le informó de la vista y se acordó lo necesario para poner al día la contabilidad y preparar la documentación. No obstante, el canciller remitió una baja por depresión. Sin embargo, el equipo de control realizó un arqueo de la caja y descubrieron que el dinero consular no cuadraba.