Siete años y medio de prisión y multa de cuatro millones de euros por organizar la recepción de grandes cantidades de cocaína desde Costa Rica, recibirlas por correo postal en la Vall d’Uixó y distribuirlas por bares y locales de ocio de Castellón y València.

Es la sentencia impuesta por la Audiencia Provincial a un ciudadano colombiano, de 40 años y vecino de la Vall, y confirmada ahora por el Tribunal Supremo, que ha desestimado el recurso de casación interpuesto por la defensa. El abogado del condenado pretendía que el alto tribunal declarara nulas las escuhas telefónicas realizadas por la Guardia Civil, alegando que se había «vulnerado el derecho constitucional al secreto de las comunicaciones porque la intervención de los números carecía de la fundamentación necesaria exigible».

El procesado, vecino de la Vall, de 40 años y de origen colombiano, se dedicaba, según consta en los hechos probados de la sentencia, a la venta de cocaína en la Vall, en colaboración con otro acusado que se encuentra huido de la Justicia. Los especialistas del equipo Edoa de la Guardia Civil informaron al juzgado instructor de Nules de que existía una organización dedicada al tráfico de drogas e indicaron que la misma estaba organizando la recepción de veinte paquetes de cocaína a través de correo postal. Los agentes realizaron las oportunas gestiones con el Aeropuerto de Madrid Barajas, donde se detectaron 24 bultos que procedían de Costa Rica y tenían como destino la Vall d’Uixó y también València.

FASE DE EXPLOTACIÓN / El juzgado autorizó la entrega vigilada de los paquetes para confirmar quiénes estaban detrás de esas entregas, interceptando en la Vall dos fardos, cuyo contenido era de un kilo de cocaína en cada uno, con purezas que superaban el 75% y un valor de unos 80.000 euros. La Guardia Civil detuvo al condenado como uno de los cerebros de la trama cuando salía de su domicilio de la Vall en compañía de su mujer y su bebé de dos meses.

El sentenciado se negó a declarar en la vista que se celebró contra él en la Audiencia Provincial. Un «pase de sobres» en un restaurante fue el detonante de la investigación que acabó con su arresto, según el testimonio de un guardia civil que participó en el operativo. El acusado ingresó en prisión provisional hasta principios del 2007, cuando quedó en libertad. Posteriormente, se le citó para que acudiese a su juicio en Castelló, pero no se presentó.

Al no personarse en dependencias judiciales, la Audiencia Provincial decretó una orden de búsqueda y captura contra él. Una vez arrestado, pudo celebrarse el juicio tras el que ha sido condenado a siete años y medio.