Tensa detención la practicada por la Policía Nacional para poner a salvo a un niño, de tan solo dos años, al que su madre amenazaba con matar. Los agentes recibieron una llamada, a través del 091, de una mujer que se encontraba extremadamente nerviosa y estaba gritando que iba a hacer daño a su hijo. “De hoy no pasa, nos mataremos el niño y yo”, exclamaba la susodicha a través del aparato. Se trataba de una vecina de la capital, de origen senegalés y de 39 años, quien a la llegada de los efectivos policiales a la vivienda no respondía al telefonillo ni abría la puerta del piso.

Tras la insistencia de los policías, la mujer se decidió a abrir la casa a los agentes, que la encontraron muy nerviosa. Entonces se excusó ante los efectivos, asegurándoles que no quería hacer daño al pequeño ni suicidarse posteriormente, como había amenazado con hacer en su conversación telefónica previa. Dijo a los policías que había llamado al 091 porque su exmarido no le hacía caso ni a ella ni al niño, que también era hijo suyo.

Ante lo sucedido, los policías se dispusieron a trasladar al menor y a su madre al hospital para comprobar su estado y, una vez la mujer obtuvo el alta, la esposaron como presunta autora de un delito de amenazas graves.

Por su parte, el niño ingresó, por orden de la Fiscalía de Menores de Castellón, en un centro de acogida para su protección.

AGRESIÓN A UN AGENTE // La senegalesa fue trasladada a la comisaría provincial en un coche patrulla, protagonizando un agresivo ingreso en las dependencias policiales. La detenida llegó a coger a uno de los agentes que la custodiaban por el cuello, diciéndole que era un corrupto. Asimismo, la mujer amenazó al efectivo policial diciéndole que iba a decir que la había maltratado.

La detenida, que contaba con antecedentes policiales previos a estos hechos, fue puesta a disposición de la autoridad judicial competente y su hijo de dos años quedó a cargo del centro de acogida para asegurar su bienestar. H